LOS NÚMEROS

Los números son los que nos sirven para contar las cosas .Todo lo que hay, o pueda haber, en el mundo y pueda ser contado.

Se dice que son infinitos. O sea que no tienen finito. Están muy bien inventados porque si lo miramos bien no hay más que diez. Del cero al nueve .Lo demás son ya puntos y comas. Pero fíjate lo bien que nos apañamos que, con diez dígitos, (Decir dígitos es muy elegante. Número es más vulgar, lo dicen hasta los pobres de pedir.) Solamente con estos diez y poniéndolos de una forma o de otra, cambiándolos de sitio, o juntando unos con otros, nos pueden dar cifras astronómicas.(Las relacionadas con los astros, que son las más grandes que conocemos)

Pero sin pasar al mundo sideral, con el que no estamos suficientemente familiarizados, pasamos al mundo de cada día. Combinando números, juntando "varios muchos" añadiéndole los puntos necesarios, nos podemos encontrar con la cifra aproximada de lo que se ha robado en el Ayuntamiento de Marbella. Y esto es solo un ejemplo. Que hay muchos más. Obviamente.

Cuando no existían los números, la gente se apañaba con los dedos de la mano .Que es lo que hacen ahora todos los niños de menos de cinco años. Extienden sus dedetes, que primero han preparado escondiendo los que le sobran, te los enseñan ufanos y tú dices siempre muy sorprendida: Tres añitos. Y a los abuelos, con esto, se nos cae la baba. Tontamente por supuesto, porque la cosa en sí no supone mucha ciencia. Pero es que los abuelos somos de baba floja con las gracias de los nietos.

Los primeros habitantes de este mundo tendrían bastante con los dedos de la mano, porque tampoco matarían más de tres dinosaurios al día. Porque un dinosaurio o un mamut bien troceado, da para comer una familia durante varios días.

Cuando empezaran a matar gente de la tribu de al lado, tendrían que poner piedrecillas para saber los que iban cayendo. O plumas en la cabeza. La gente, a lo largo de los siglos, nos hemos ido apañando como Dios nos dio a entender. Y hemos salido adelante.

Hoy lo números son de uso común .Porque no nos hemos detenido a pensar, pero estamos usando más, los números que las palabras. Mirad a un joven con un móvil. Dice Macho, chaval, vale, a las ocho, botellón... y a la par de todo esto, se sabe nueve números de móvil de cada amigo. Por ejemplo; ocho amigos por nueve dígitos.--- Ocho por nueve, --- Ocho por nueve... ¡Bueno, Muchos números!

Y todo este trajín que me traigo hoy con los números, es, porque ayer, leyendo los periódicos, me encuentro con que no han sabido contar los asistentes a una manifestación. Yo entiendo que la gente se equivoque en diez o doce personas... ¡Pero en ochocientos mil!...

Esto pasa siempre con las manifestaciones. No le atinan. No han aprendido a contar...

A veces, cuando me pongo borde, llego a pensar que lo hacen aposta. (Adrede queda mejor) Porque me estoy dando cuenta, y es que soy muy perspicaz, que, los que lo organizan cuentan de más y los contrarios de menos. ¿A que no os habíais dado cuenta de lo que estoy diciendo?

Es que hay que estar al loro .porque si no estamos listos, si no espabilamos, nos engañan cada día.

Cerciorarse exactamente de las cifras de una manifestación roza lo imposible. La gente se apretuja, hombro con hombro al principio, a la mitad y al final de la misma, la gente va ya clareando, Espaciándose.

Pero hay mil soluciones para encontrar la cifra exacta de asistentes. Para que, cuando tú, al día siguiente leas los periódicos, o veas los telediarios, te encuentres bien informado. Al leer: Número de asistentes: 647.828. Más dirigentes .Estos, como ya los conoces, los puedes contar y añadir. Y así sabes que no te están engañando. Ni los unos, ni los otros unos.

¿Que cómo se consigue esto? Sabía que me lo ibais a preguntar.

Muy fácil. Se ponen unos tenderetes. Cada partido pone el suyo. Y allí se dan, gratuitamente, un ticket de asistencia con un número impreso. No tiene que haber aglomeraciones, porque cada uno irá al tenderete de su partido. Si le es más cómodo, al más cerca de su casa. Porque en el ticket no habrá siglas ni propaganda. Nada que identifique donde se cogió la entrada .Con la finalidad que resulte lo más legal posible. Como todo lo que se hace en España..

Y tú preguntando: ¿Donde está el tenderete de Carod Rovira? ¿Donde está Pepiño Blanco? ¿Ha abierto el Kiosco Acebes? Otro cualquiera:¿Está Llamazares en esa esquina?

Todo esto en armonía. Sin apretujes

Ni Zapatero ni Rajoy deben estar en el puesto - "puesto que" son los que mandan en los españoles.
Y ya, solamente, cortar un par de calles de entrada a la manifestación. Poner diez o doce guardias o mozos de escuadra (¿se dice así?) a la entrada, pidiendo el ticket para entrar y manifestarse.

Después. Contar los tickets que han sobrado. Restarlo de los que se hicieron, y este proceso te da la cifra exacta de asistentes.. Con un margen de error de 0,8 %. Que eso, si te fijas, no supone nada.

No estaría de más un tenderete, común a todos los partidos, para las devoluciones. Gente que en principio pensó ir, y, un tonto tropezón, un mal esguince, no le permite estar de pie tantas horas. Pero estos casos no hay que tenerlos en cuenta. Son pura anécdota. El que falten cuatro o cinco personas no altera la veracidad de las cifras.

Yo no me explico como, a veces, los gobernantes lían unas situaciones de una manera tan tonta. Con lo fácil que es tomar medidas inteligentes. Véase mi propuesta. Sin ir más lejos.