viernes, 12 de septiembre de 2008

EL ALIGUÍ


Me acuerdo del aliguí. ¿Os acordáis? Aliguí aliguí, con la mano no, con la boca sí.

Seguimos jugando. Solamente que ahora no es un juego intrascendente. Ahora es una forma cruel de destruir una juventud.

Cada día, a cada hora, como un bombardeo incesante, estamos ofreciéndoles a los jóvenes, que tanta ilusión ponen en todo, cantidad, infinidad de cosas para hacerle la vida de color de rosa. Bellísima.

Productos con los cuales, al lavarse el pelo con esa marca de producto, se deslizan esquiando, a toda pastilla, como ellos dicen

. Perfumes que les hacen ser una mujer interesante, ejecutiva, fuera de lo vulgar, admirada de día en su magnífico trabajo y jugadora de ruleta de noche....

Refrescos... ¿Se sigue diciendo refrescos? Que se toman siempre a pleno sol, en un pequeño velero y en compañía de jóvenes perfectos. Ni gordos ni flacos. Guapísimos. Cuerpos Danone...

Coches que... ¡qué os voy a contar que no sepáis, que no viváis cada día... Aliguí aliguí...

Y a la juventud esto le gusta y lo quiere. A mi también, pero yo sé que esto es mentira. Pero ellos se lo creen y lo quieren todo. Y ya mismo.

Queridos míos, con la mano no, con la boca si.

Esto que veis, esto que queréis, desgraciadamente hace falta mucho dinero para conseguirlo. Muchísimo dinero
.
Este dinero solo hay una forma honrada de conseguirlo. Trabajando. Y trabajo no os damos. No somos capaces de dároslo. Luego somos nosotros, cada uno en su medida, los que os estamos empujando a que lo consigáis de una manera incorrecta. De lucha despiadada. De caiga quien caiga. De que triunfe el más fuerte...

¿Les hablamos alguna vez del valor de las cualidades humanas? ¿Fomentamos en ellos el sentido del deber, del honor, de la dignidad, de la virtud? ¿En qué se apoyan? ¿En qué creen?

Y esto ha sido también falta nuestra. Estamos recogiendo el fruto de nuestra cosecha. No nos escandalicemos. Teníamos que haberles preparado un mundo justo. Un mundo en el que se valorasen más la honradez que un video. Más la sinceridad que un CD.

Y se lo trastocamos todo. Les invertimos el orden de valores... Y ahora nos quejamos. Y seguimos haciéndolo mal cada día. Y les achacamos unas faltas que son también las nuestras. Y es que creo que si las viésemos no podríamos dormir tranquilos.
.
Es gravísimo lo que hemos hecho. Lo que seguimos haciendo
.
Nosotros también tenemos nuestro porro. Ponemos una película en el video (que por cierto, hemos comprado antes que los vecinos del 3º) y seguimos criticando a esta juventud que no sabe lo que quiere... Aliguí, aliguí...

Hoy me levanté con un ataque de seriedad. Prometo, mañana, volver a decir tontunas para que nos entretengamos y dejar la moralina para otra ocasión-

1 comentario:

Lizeth dijo...

Hola Ysabel, te saludo desde Guatemala. Me encanta leer tu blog. Me parece que tienes razón en todo lo que dices y lo sabes de decir con un estilo único.
Dios te bendiga.