LOS OTROS
Como los de la película de Amenabar .Porque no tienen nombre. Porque nadie sabrá como se llaman. Nunca. Porque serán siempre héroes anónimos.. En ningún libro de texto, en ningún monumento figurarán sus nombres.
Nuestra simpatía, nuestro agradecimiento se perderá en el tiempo.
Son esos que están ya allí. Desde el primer día. Desde los primeros momentos. Recogiendo dolor. Sembrando amor. Padeciendo y compadeciendo con ellos. Con esos que, sin saber porqué, sin merecerlo están sufriendo estos días.
..Un terremoto, acabó con sus vidas. Ese desastre que hizo más afortunados a los que murieron que a los que quedaron con vida. Estos que quedan con vida, si a eso puede llamársele vida .. .
Los otros están ya con los que andarán perdidos por esos campos de desolación y ruina Junto a los que estarán buscando a su familia que ya no existe. Ni su casa. Ni su calle. Ni su pueblo. Ni sus amigos. Ni sus recuerdos... Ese maldito terremoto que barrió en segundos todo lo que compone una vida. Orfandad absoluta. Terrible orfandad de vida y afectos. Maldito drama. Maldito mover la tierra devastadora llenando de muerte desolación y ruina.
Y los otros, los que no tienen nombre, están allí dando, Dándose. Médicos, periodistas, bomberos, sicólogos, policías y un largo etcétera en el que entran todas esas buenas gentes. Todos esos miles de voluntarios del mundo entero. Sin que los diferencie la raza, ni la religión, ni su posición económica. Todos en la misma empresa. Todos con el único cometido de ayudar. De paliar tanta tragedia. Tanto dolor, tanta ruina.
Hombres y mujeres jóvenes, y no tan jóvenes, que dejaron todo lo que tienen para ayudar a los que nada tienen.
Y yo a veces me pregunto:¿De donde sacan tanta grandeza de espíritu? ¿Qué o quién les mueve a tanta heroicidad? ¿Qué palabras tendrán que usar para consolar tanto dolor?¿Con qué armas enjugarán tantas lágrimas?¿Cómo contendrán las suyas propias?.
Viendo estas gentes, viendo estas magnificas personas y en estos momentos, es en los que te sientes orgullosa de pertenecer a la raza humana .Aún hay mucho bueno.
Y hablamos de las ONG como si fueran solamente unas siglas .Un organismo más de los cientos que hay detrás de cada una de estas letras.. Pero ahora, en estos tristes y trágicos momentos que estamos viviendo, pensando en ese triste puebloi es cuando tenemos que pensar que, detrás de cada una de estas organizaciones hay un voluntariado maravilloso, ejemplar, admirable, digno de nuestro mayor respeto, de nuestra simpatía y de nuestra admiración. Esos que, sin nombre propio, colaboran cada uno como puede. Y sin esperar nada a cambio
Porque no todo es heroico. Porque no todo es estar en primera fila. Codo con codo con la tragedia. Con el dolor...
Aquí, en España y en cada lugar del mundo, la Cruz Roja, cuando envía su ayuda humanitaria, ha tenido que comprar, almacenar, embalar, transportar, descargar, distribuir cada una de las cosas que envía. Y son miles de personas, en todo el mundo, trabajando, ayudando, colaborando... Y el que, con una humilde carretilla, transporta unas cajas a un camión y las carga con su esfuerzo, es lo mismo de héroe, de buena gente, de admirable ser humano que el profesional más cualificado que también colabora,
Cuando no le ves sentido a estas catástrofes... Cuando la cabeza rechaza tanta tragedia. Cuando el corazón te duele de tanto dolor... es cuando tienes que intentar que algo te consuele. Vamos a apoyarnos en lo único bueno que tienen estas catástrofes .Es una gran sacudida, un gran mazazo en nuestra solidaridad, en nuestros mejores sentimientos. Es el sentirnos, aunque solo sea por unos pocos días, más humanos, más solidarios, más buena gente.
¡Si nos durara!. Pero estamos viviendo en este primer mundo, en este mundo de tanta abundancia y que no sé porqué llamamos "mundo civilizado”, tan desarrollado, pero que no nos permite ver un palmo más allá de nuestras narices.
A veces, una desgracia te permite abrir los ojos.
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