martes, 4 de diciembre de 2007

YA NO M ´AJUNTO

Lo dijiste tú en muchas ocasiones, en tus primeros años, aunque no lo recuerdes.

Seguiste oyéndolo a lo largo de tu vida, a los más pequeñajos con voz enfurruñada. Y cuando fuiste padre, con la baba caída se lo oíste a tus hijos .Ahora que eres abuelo lo sigues oyendo con el mismo tono, Con el mismo soniquete

.

No se pasó de moda. Sigue vigente la frase. Ante las mismas situaciones, el mismo comentario malhumorado. Ya no m´ajunto.

Algún secreto tendrá la frase cuando el paso de los años no pudo con ella.

Cuando los niños empiezan a vivir su primeras experiencias con otro niños de su edad, en esos primeros días de guardería, en maternal, en párvulos. Cuando tienen sus primeros encuentros con alguien que ya no son sus padres, ni sus abuelitos, ni la chacha ,,, Es en esos primeros encuentros cuando se dan cuenta que hay otros niños que no son de su agrado. Esto es algo visceral

.

Pasados los años y ya adultos, dirías muchas veces esta misma frase al conocer a alguien y que sin saber por qué no es de tu agrado.

Pero nos educaron para la tolerancia. Nos educaron para que no se nos note que algo o alguien no nos gusta y repito nunca llegamos a saber el porqué

.

Cuando ahora se analizan todos los comportamientos, hasta la extenuación, necesariamente tendremos que pensar que hay un algo en el oído, en la vista, en el olfato. Alguna neurona díscola que no encaja en ese encuentro, algún nervio agresivo ¡vaya Vd. a saber! que revuelve tus entresijos y te dispara la antipatía hacia esa persona o esa situación.

Como estas situaciones las hemos vivido muchas veces a lo largo de nuestra vida, aprendimos a convivir con este sentimiento, aprendimos a razonarlo y como consecuencia a tolerarlo y a disimularlo.

Por lo tanto, cuando vemos enconados debates televisivos, no nos sorprende el hecho de ver a los dos antagonistas con la mejor de sus sonrisas paseando juntos por un pasillo del Congreso y con su mejor talante en el porte. ¿Hipocresía? No. Educación.

La educación hay que traducirla siempre por amabilidad, por cortesía, por buenas maneras y modos.

En la vida hay momentos para la discordia, para el enfrentamiento para el ataque verbal, pero pasados esos momentos debe reinar el buen gusto, la discreción, la amabilidad.

^Por eso no nos sorprende esas actitudes políticas Porque son las reglas establecidas de la convivencia

Lo que nos sorprende, lo que nos alarma por sus consecuencias, son las salidas de " pata de banco" (Por cierto no se de qué va esta frase. Solo se que aquí pega mucho)

Estas actitudes que quieren ser dignas y resultan ridículas. Esos comportamientos que quieren insultar al contrario, a destiempo, y que como un bumerang se vuelve contra ellos.

.El ataque siempre tiene su momento y siempre con el oponente enfrente.

Insultar signos o símbolos... Despreciar las ideas de los demás solamente buscando el lucimiento personal trae malas consecuencias. Para el agresor. Por supuesto.

Yo he visitado pagodas, mezquitas, salones del reino, templos budistas y en cada una de ellas cumplí sus reglas. Me descalcé. Cubrí mi cabeza. Quemé esos palillitos de incienso que no se como se llaman. Me puse de pie con todos y al tiempo de todos me senté

.

Me educaron para respetar las normas y los símbolos de todos los demás. Por muy diferentes que fueran sus costumbres o sus ideas. Me dijeron, desde bien pequeña, que el desprecio a cualquiera de estas cosas era demostrar una falta de clase, de calidad humana, de saber estar, de saber convivir

Por eso, cuando en el Congreso, a través de T.V vemos comportamientos de chulería, de pertinaz empeño de defender lo indefendible, de dejar claro el desprecio de otras opiniones, nos recuerdan el comportamiento de los niños cuando se enfurruñan y dejan de lado a sus compañeros.

Estas actitudes te hacen pensar que ya, nosotros, los adultos, no tenemos edad para decir: Ya no m´ajunto..

Sin modales se hace más difícil la convivencia y la convivencia es la base en la que se apoyan las relaciones humanas.

.

"

No hay comentarios: