martes, 26 de agosto de 2008

NUEVOS PRODUCTOS EN EL MERCADO

Esto funciona así: Hay que inventar más para vender más. Y entonces se juntan en un laboratorio unos señores “muy listísimos”. Que lo saben casi todo y empiezan a elucubrar, que viene a ser lo mismo que pensar, pero más fuerte..

El laboratorio tiene que ser blanco, como mucho verde pálido. ¿os imagináis un laboratorio con las paredes en gris marengo?

Muchas, muchísimas probetas de distintos tamaños, jeringuillas y cajas con muchísimos cuadretes para echar lo de las jeringuillas. Y lo que no puede faltar, de ninguna manera, es esa especie de bidón, pero con muy buena pinta y que al abrirlo echa como una especie de humo pero que te da idea de mucho frío.

Los señores listísimos, cuando están trabajando tienen que reírse poco. Apenas nada. Quizá una leve sonrisa a la hora del desayuno y punto. Y a poner la cara de ensimismados delante de la probeta.

Eso sí. Cuando den el blanco (metafóricamente hablando), cuando vayan a decir “Eureka” se pueden reír ampliamente. Mejor una amplia sonrisa porque una carcajada no es siempre elegante.

Estos señores van siempre vestidos de blanco con una especie de guardapolvo que de ninguna manera puede llamarse así, por dos motivos: Primero porque la palabra no puede ser más vulgar y segundo: Porque allí no hay polvo.

Llevan siempre una especie de gorro que no se llamará así aplicando el motivo primero

La finalidad de este no es el sujetar las muchas ideas que tienen en la cabeza. Es para sujetar los pelos, porque una fórmula con pelos desdice mucho.

Y empieza el trabajo: ¿Qué le echamos a este detergente?.- Ëchale jabón.- De eso ya tiene.- ¿Que te parece oxilina metretécica?.- Eso suena muy largo y complicado y las mujeres no se lo van a aprender..- Ponle unas gotas de acelerina mix Eso está bien porque las mujeres tienen siempre prisa por terminar la colada. Oye, que dicen que no nos queda acelerina mix en el almacén.- Bueno. Con que lo ponga en el paquete que lo contiene es suficiente.-

Y ya tenemos en el mercado el mismo producto (perdón. Ha sido un lapsus linguae) un nuevo producto para epatar a las rancias que aún lavan con jabón de sosa.

La leche (no de taco sino la de tomar) Y es que voy a hablar de la leche. El que tiene más experiencia que suele ser el más viejo, dice: Yo creo que no queda nada más que echarle a la leche.- ¿Y si le echamos pan?.- Pero es que entonces salen sopas.

Ve apuntando los Leches de España ya le han puesto sodio, calcio, magnesio, potasio y todas las vitaminas que se le pueden echar.- Que te digo yo que no queda nada que echarle.- ¿Y si le quitamos?.- <<
Y ya tenemos en el mercado un nuevo producto etc. etc. Etc. Y con este ya se puede presumir, ante las señoras que añoran al lechero que nos traía la leche a casa directa de las ubres y si acaso un chorreón de agua añadido.

Estos procesos de elaboración existen desde que el mundo es mundo.

Cuando se hacían morcillas y chorizos en las casas ( después de matar el cerdo, por supuesto) el asunto se desarrollaba de la siguiente manera:. El ama del gorrino, como era la que había pagado, dirigía la maniobra.

Ëchale más sal a la masa. La que estaba arrodillada ante el lebrillo amasando, como era más pobre obedecía sin rechistar y le añadía la sal

.Las vecinas, que si tenían buen trato entre ellas, acudían al evento a catar y opinar decían; Le falta pimentón. No le eches más ajos- Le sale mucho la pimienta.

Y cosas así dando a entender que eran entendidas (¿Hay aquí redundancia)

Hasta que llegaba la Jacinta.

La Jacinta es la que sabe más de todo en el pueblo. Los chorizos de la Jacinta, mal que nos pese, no se pueden comparar a ninguno. Y, para más INRI, las colchas que hace la Jacinta es “como si no tocaran manos” Que, al traducirlo viene a decir que están muy bien hechas.

Y la Jacinta, por supuesto, tiene la última palabra. Lo que ella dice “va a misa” Que significa que siempre tiene la razón y le añade al amasado otra poca sal.

No hará falta aclarar que, cuando la Jacinta se va, la ponen verde. Pero este es el tributo que tiene que pagar porque sus chorizos sean los mejores del pueblo. Esto es siempre así.

Y me he enfrentado al tema de la elaboración de productos con más de cincuenta años de diferencia.

Todos conocéis el primero y ya muy pocos se acuerdan del segundo.

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