Diríamos que ésta es la segunda parte de la evolución de la pupa anteriormente publicada y que, con el próximo artículo, completará una trilogía de la evolución.
No os voy a explicar, porque ya lo sabéis todos, que si digo "tri" es que van a ser tres.
Tampoco os voy a cansar con la bibliografía que he usado para documentarme. Aparte de los textos y revistas que estoy consultando, aporto mi experiencia personal, más la dedicación de horas y horas de estudio que me lleva este trabajo.
(No os estáis creyendo nada de lo que digo, pero eso es problema vuestro, no mío) Y paso si más al tema de la chicha.
Chicha es el nombre genérico, que para designar a los alimentos, usamos en los primeros años de nuestra vida. Hay un nombre anterior que no contemplan muchos autores y es el de " las popas".
Las popas se suelen tomar por la mañana como primer alimento del día
. Las popas han sido durante siglos de pan y leche. Es ahora en estos últimos tiempos cuando se ha sustituido el pan por un sin fin de productos. ¿Alguno de vosotros los de la tercera edad tomaba de pequeño leche con " brioches "? Mentiroso. Fanfarrón. Nosotros no habíamos visto los brioches, ni los croissants, ni los donuts, ni los petit suisse.
.. Seguramente como la frontera con Francia estaba muchísimo más lejos que ahora, no entraban estas " delicatessen
".
Hoy día, en el que todo está tan limpio, envasado,.precocinado, en el que hay una advertencia de calorías, de caducidad, de consejos de conservación y consumo... En fin una retahíla de advertencias que parece que peligra tu vida si no las lees detenidamente y previamente.
Yo me acuerdo, comparando y no igualando, cuando mondábamos las lentejas o las habichuelas (habichuelas no es elegante decir. Si las comes procura decir judías blancas. Queda más fino)
El mondar era un rito precioso
. Siempre después de cenar. Se ponía un hule con el mapa de España (No olvidéis que cada uno, a su manera, estábamos defendiendo España. Entonces no se decía este país.) Yo siempre me ponía por el lado de Gibraltar. Y se echaban las lentejas en cantidad sobre el hule. Y a mondar. Piedrecillas y palitroques aparte y las limpias al halda. (Habías puesto primero un cacharro. (Evita decir cacharro di siempre bol. Si tiene asas, no digas bol, ponte al día)
Nos sentíamos orgullosos de tener el montoncete más gordo, y venía aquello de:"Solo sacas lo gordo" y cosas así. En fin un diálogo y cambio de pareceres sobre la monda, No olvidéis que aún no había nacido la Belén Esteban
.
Comíamos atascaburras, ajomataero, arroz y habichuelas, huevos fritos con patatas al montón. Y nombro estas comidas, porque están cargadas con el sambenito de ordinarias y paletas ¿Por qué?
Quizá quisimos eliminarlas para no acordarnos de los tiempos de guerra y posguerra en los que, efectivamente, pasamos hambre .Porque yo, no hace falta aclarar, os puedo contar todas estas vivencias de otros tiempos por las muchas décadas que hace que nací.
Con las frutas no hay quien pueda. Ahí están con su personalidad y su fuerza. Y van a más porque ahora y sin quitar ninguna le añadimos kivis, mangos y bananas, que viene a ser como decir plátanos pero con más cultura.
Los que no levantan cabeza son los altramuses. (Debe decirse altramuces, pero cuesta trabajo)
.
Nuestros chuches se llamaban cascaruja, pero no eran sintéticos, eran naturales.Pipas, almendras, paloduz.
Y por último el chambi. Cuando os quedéis mirando el puesto de los helados con veinte o treinta, a elegir... Y si los queréis en tarrina o en cucurucho con protección de cartón, pensad en nosotros. En lo fácil que era. Mantecado o fresa. No había más Galleta a ambos lados y a comerlo deprisa porque chorreaba.
.. Como no nos habían dicho nada de lo malo que era chuparse los dedos... El lamerse dedos abajo era una delicia. ¡Qué tiempos!
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