La nueva libertad


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Y lo que si sabemos todos es que el hombre nace libre y que durante toda su vida tiene derecho a esta libertad, sin olvidar, por cierto, las leyes que nos obligan a todos a mantener el orden de una convivencia civilizada.
Si esto lo escribiera algún miembro o miembra del gobierno añadiría. el hombre y la mujer. pero yo soy de los tiempos en que un enunciado del género masculino abarcaba a todos sin menoscabo de la mujer
El mundo del progreso, al menos yo así lo entiendo, lleva implícita la libertad
La democracia, aún siendo tan antigua, pero tan reciente en España, nos ha permitido usar de esta libertad. Poder pensar y poder decir.
Cuarenta años de dictadura nos tuvieron sujetos a unas leyes y más aún a unas normas que su seguimiento nos hacía sentir como menores de edad, como a niños a los que hay que guiar porque carecen de criterio para guiarse por ellos mismos
Yo he vivido, en su totalidad, esos cuarenta años de dictadura con estas trabas y ¿por qué no decirlo? sus cosas buenas también, porque nada hay en el mundo que sea radicalmente bueno o malo.
Y ahora, en los tiempos de la progresía empezamos de nuevo con un exceso de normas y trabas que la mayoría de ellas son cosas absurdas, tan sin sentido, que se ve claramente que son "ideas luminosas" que tiene un alto cargo y que da la impresión de que no tiene nada mejor que hacer.
¡Y ahora vamos con los gordos! Han empezado, en plan de prueba, con un niño que excede en kilos al peso normal de un niño de su edad. Cierto. Pero desde que el mundo es mundo han existido los que llamábamos siete ronchas, culo gordo, gordinflón,” atocinao.”..Y el tratamiento era barato, sencillo y respetando su libertad.
Cuando él mismo se daba cuenta de que nadie lo escogía en su equipo de futbol, o a lo que más podía aspirar era a suplente de portero, hacía por adelgazar y si no lo hacía usaba de su libertad de ser gordo. ¡Y chimpún!
Hoy el problema de ser gordo es que el niño llegue a pensar que la policía detiene a sus padres para llevarlos ante el juez, que pueden meterlos en la cárcel o incluso fusilarlos, porque la mente de los niños a esas edades ´suele ser muy truculenta.
Que no fumemos. Y se pasa de moda la norma y el pueblo, que es muy listo, sigue fumando, y al cabo del tiempo se acuerdan y vuelven a las andadas que viene a ser un; "Que es la última vez que os lo digo"..
Y que no usemos el móvil en el coche, ni aparcar en doble fila, ni descargar tres pesadas maletas en la puerta de tu casa, y buscar la banda azul, y usar bombillas nuevas y tirar las otras, y que nos lavemos las manos, que hay gripe A. (Yo ya he empezado a lavármelas) y que no nos besemos, y que no le den cromos a los niños, y que no tiremos cáscaras de pipa al suelo. usemos bolsas de esa clase, y que no rebasemos en 3 Km. esa prohibición. Y que no dejemos a los niños leer Blancanieves, la Cenicienta o la Bella durmiente y tonterías de este calibre una detrás de otra. Y el teléfono para los mal tratadores, que ya me veo a un mal tratador diciendo: Señorita, que me he levantado con ganas de matar a mi mujer. ¿Qué hago ? Y la denuncia a los padres por un pescozón. Y la igualdad con el profesor. Ese; “Oye Pepe..Y dos peluqueros con dos peluqueras en el mismo trabajo. Paridad de sexo en el trabajo. Paridad de tontunas, una con otra…
¿Y en el futbol qué? ¿Y en las corridas de toros, añadir tres vacas?
Nos están conduciendo como borregos. Como niños. Somos unos niños a los que hay que enseñarles a vivir!
Los tiempos de la dictadura se van a quedar en mantillas.
Una buena educación ciudadana en los colegios podría conseguir mejores resultados que este tipo de interferencias en la libertad de la gente.
Hace muchos años, quizá ahora no sea así, visité los países nórdicos y sin avisos de controles de velocidad y sin semáforos podrías, tranquilamente, cruzar una calle con la seguridad que cualquier vehículo respetaría tu paso. Le añado el hecho de, ni un papel en el suelo, ni una colilla, una limpieza envidiable en sus parques y calles y ningún aviso amenazador de que esto no podía hacerse, Sencillamente, se les había educado para este comportamiento
Todas las normas acompañadas de amenazas económicas, son las que usan los países que no han sabido educar a sus ciudadanos.